Pensamientos intrusivos persistentes (PIP) son pensamientos persistentes habitualmente negativos, de carácter obsesivo, cuya causa es difícil de identificar.
Por lo general, estos pensamientos son neutralizados con la ayuda de la terapia cognitivo-conductual, y en casos extremos, también puede ser necesario el uso de medicamentos.
Sin embargo, algunas personas pueden querer evitar estos pensamientos por sí mismas. Aquí hay siete consejos para ayudar a evitar los pensamientos intrusivos persistentes:
1. Averigüe lo que causa sus pensamientos.
Tabla de contenidos
La mayoría de las veces, los pensamientos intrusivos persistentes tienen una causa subyacente. Averigüe qué es lo que está causando sus pensamientos y trate de abordar la causa de manera efectiva.
2. No trate de evitar sus pensamientos.
Aunque parezca contraproducente, tratar de evitar sus pensamientos puede hacer que sean más persistentes. En su lugar, trate de aceptar sus pensamientos y dejar que pasen por su mente.
3. No se centre en sus pensamientos.
Similar a no tratar de evitar sus pensamientos, no se centre en ellos. No piense en ellos como si fueran reales o verdaderos. En su lugar, trate de verlos como si fueran una película o un libro.
4. Hágase consciente de sus pensamientos.
Trate de ser consciente de sus pensamientos en el momento en que ocurren. Esto le ayudará a ser más consciente de ellos y a tener menos control sobre ellos.
5. No se identifique con sus pensamientos.
Recuerde que sus pensamientos no son reales o verdaderos. No se identifique con ellos. En su lugar, trate de verlos como pensamientos que pasan por su mente.
6. Hágase consciente de sus emociones.
Trate de ser consciente de sus emociones y cómo están influenciadas por sus pensamientos. Esto le ayudará a tener menos control sobre sus pensamientos.
7. Busque ayuda si sus pensamientos son muy persistentes.
Si sus pensamientos son muy persistentes y están interfiriendo con su vida, busque ayuda de un terapeuta o profesional de la salud mental.
Ejemplos de pensamientos intrusivos
- ¿Por qué no puedo dejar de pensar en esa persona?
- ¿Por qué siempre tengo que pensar en lo peor?
- ¿Por qué no puedo parar de pensar en mi ex?
- ¿Por qué siempre estoy pensando en lo que podría haber hecho mejor?
- ¿Por qué no puedo dejar de pensar en mi próximo examen?
La ansiedad y los pensamientos intrusivos
Los pensamientos intrusivos son un síntoma común de la ansiedad. La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante una amenaza percibida. Cuando la ansiedad es excesiva o no se puede controlar, puede ser debilitante. Los pensamientos intrusivos son uno de los síntomas de la ansiedad que pueden hacer que la vida se sienta más difícil de lo normal. Ademas de los pensamientos intrusivos, la ansiedad también puede causar síntomas físicos como dificultad para respirar, sudoración, latidos del corazón acelerados y dolor de estómago.
¿Como es el tratamiento pensamientos intrusivos?
El tratamiento de los pensamientos intrusivos puede incluir terapia, medicamentos o ambos. La terapia puede ayudar a las personas a identificar y cambiar las creencias y los pensamientos que están contribuyendo a su ansiedad. Los medicamentos pueden ayudar a aliviar los síntomas de la ansiedad y permitir que las personas participen en la terapia de manera más efectiva.
¿Son normales pensamientos intrusivos?
Los pensamientos intrusivos son un síntoma común de la ansiedad y no son necesariamente indicativos de un trastorno mental. Sin embargo, si los pensamientos intrusivos son debilitantes o están interfiriendo con la vida diaria, es importante buscar tratamiento.
¿Los pensamientos intrusivos son un TOC?
Los pensamientos intrusivos no son necesariamente un trastorno obsesivo-compulsivo, pero pueden estar asociados con el trastorno. Si puede ser un sintoma del TOC, generalmente se trata con terapia cognitivo-conductual.
¿Qué son los pensamientos intrusivos?
Los pensamientos intrusivos son pensamientos persistentes e involuntarios que ocurren en la mente de una persona. Pueden ser en forma de imágenes, recuerdos o frases que se repiten una y otra vez. A menudo son angustiantes o perturbadores, y pueden ser difíciles de controlar o dejar de lado. Los pensamientos intrusivos pueden estar asociados con un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), pero no siempre es el caso.
Es más común que sean probocados por la ansiedad o el estrés, y pueden ser desencadenados por eventos estresantes o trauma. Los pensamientos intrusivos pueden ser difíciles de manejar, y pueden interferir en la vida diaria de una persona. Si usted está experimentando pensamientos intrusivos, es importante hablar con un terapeuta o profesional de la salud mental para obtener ayuda.
¿Cómo afecta a la pareja los pensamientos intrusivos?
Los pensamientos intrusivos pueden afectar negativamente a la relación de una pareja, ya que pueden interferir en la intimidad y la conexión entre los dos miembros de la pareja. Los pensamientos intrusivos pueden hacer que una persona se sienta ansiosa, irritable y distraída, lo que puede llevar a problemas en la relación.
